En la mañana camino al colegio, en la tarde durante el regreso, y en la noche antes de acostarme. Esta fue la mayor señal de alarma para mi familia —si bien no la primera— respecto de las cosas temibles que estaban por suceder.



Rudi en el barco "Gerusalemme",
camino a Palestina, 1938
Ya entonces era obvio que una emigración organizada de la familia en conjunto sería imposible puesto que requería meses de solicitudes, trámites y financiamiento, sin éxito asegurado.

Mi Padre amaba Alemania y creía firmemente que se superarían los malos tiempos; como muchos judíos de larga raigambre en Alemania, se resistía a abandonar su patria.

Sin embargo, ahora, ante los hechos, se vio obligado a tomar decisiones radicales, y con muchas dudas y angustia, y viendo que no quedaba alternativa alguna, autorizó que yo solicitara una visa de inmigración a Palestina.

La inmigración a Palestina (en esos años bajo dominio inglés) era aún una opción relativamente rápida y real para salir de Alemania, a través de “Aliyat Noar”, el programa de inmigración para jóvenes entre 14 y 17 años (2).

Hubo muchas discusiones en nuestra casa en Berlín, antes de mi partida (3). Mi padre insistía en que yo emigrara una vez completados mis estudios secundarios y obtenido el Certificado de Bachillerato, para lo cual sólo restaban unos meses. Sin embargo, mi madre defendió la idea de partir lo antes posible, predominando su instinto y preocupación ante los hechos.

Dos meses antes de mi partida, tocó la puerta de nuestro departamento un hombre de civil, en su solapa una cruz svástica.
Dijo: “Soy policía. ¿Eres tú Rudolf Haymann? Quiero tu pasaporte”.
Reaccioné inmediatamente, indicando que no tenía el documento en casa, porque estaba en el proceso de obtener mi visa de salida del país. El pasaporte sí estaba en casa, en el cajón del escritorio, pero entregarlo era perderlo. El policía me ordenó entonces llevarlo a la policía al día siguiente. Pero, en vez de hacer eso, lo llevé al “Palestina Amt”, la entidad judía que

(2)
Aliyah: Significa “ascención” en hebreo, y se refiere a la inmigración a Palestina. Entre 1920 y 1948, Palestina estaba bajo dominio británico y la inmigración estaba limitada.
Aliyat Noar: Programa de inmigración para jóvenes, orientado a la creación de nuevos kibbutz. Los jóvenes de ciudades europeas eran previamente entrenados en su país de origen para el trabajo de campo y una vida comunitaria. La inmigración de adultos estaba muy restringida y era posible sólo para aquellos que pudieran aportar un capital de 1.000 libras esterlinas.

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